domingo, 21 de julio de 2013

El árbol de los amigos

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen
felices por la simple casualidad
de haberse cruzado en  nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar y hay otras que apenas vemos entre un paso y otro. 
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. 
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestran lo que es la vida. Después vienen los amigos
hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros y luego pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma y del corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz y lo que necesitamos sin que se lo pidamos.
A veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces nos hemos enamorado y tenemos un amigo enamorado. Ese amigo da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a
nuestros pies.
Más también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
También hay amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra y aunque no los vemos seguido están siempre cerca en nuestro
corazón.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestras
vidas.
Cada persona que pasa en nuestra vida es única y siempre, siempre, deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor y salud, hoy y siempre.
Sin embargo, habrá también los que se llevarán mucho y, habrá de los que no nos dejaran casi nada. Esta es la situación en la que se comprueba que dos almas no se encuentran por casualidad.

jueves, 18 de julio de 2013

Libro "Octubre, un crimen" de Norma Huidobro

Portada
Buenos Aires, Ediciones SM, 2004.
Colección El Barco de Vapor; Serie Roja.
Las mujeres de esta novela son muchas y muy distintas. Algunas tienen ideas claras y otras no sólo no saben lo que ocurre a su alrededor, sino que tampoco se preocupan por averiguarlo. Algunas toman sus propias decisiones, mientras que a otras les dicen lo que deben hacer. La mayoría de ellas tiene un nombre; a una, sin embargo, no hay manera de llamarla: es apenas un cuerpo que nunca ha sido reclamado.
Un elemento extraño e inesperado irrumpe de pronto en la vida de Inés —narradora y una de las protagonistas de esta historia—. Un elemento que, además de ser lejano en el tiempo, aparece escondido en un insólito lugar:

Extendí el vestido sobre la cama y empecé a cortar con mucho cuidado el delgado hilo que corría alrededor del amplísimo ruedo. Ya había descosido más o menos la mitad cuando descubrí la carta. (...)

Libro “El jamón del sándwich”, de Graciela Bialet


Para quienes no la conozcan, Graciela Bialet es una escritora argentina 
nacida en 1955 en la ciudad de Córdoba, con una amplia trayectoria 
en su país como autora de libros infantiles y juveniles, pedagoga y promotora de la lectura.
En el año 2009, Graciela Bialet vuelve a la carga con una novela publicada también en Zona Libre que no desmerece la anterior: El jamón del sándwich. Esta vez la protagonista también es una adolescente, Ceci Zucarías, quien a través de su diario nos da a conocer su vida como hija adoptada en medio de una familia que ha ido creciendo: sus padres de crianza se han separado y han formado a su vez nuevos hogares, agregando a la familia un medio hermano y tres hermanastros con los que no necesariamente se lleva bien.

miércoles, 10 de julio de 2013

La casa de todos

Se abre la ventanilla de un auto y vuelan, como si se liberaran, un papel o una lata de gaseosa. Una persona que camina deja caer, como si se fuera desplumando, el envoltorio de un caramelo, un paquete de cigarrillos vacío o la factura de la compra que acaba de realizar. El señor o la señora que sacaron a su perro a dar un merecido paseo miran para otro lado mientras el pichicho siembra sus excrementos en la vereda y terminada la acción tiran de la correa y se alejan lo más campantes. El preparador físico, la profesora particular de inglés o matemáticas, la banda de rock que va a debutar en un boliche de la zona, y muchos más, pegan sus anuncios en las rejas recién pintadas de la plaza, en el sostén del alumbrado público, en la señalización que indica el nombre de la calle (y de paso tapan ese nombre). El grafitero se cree de pronto la reencarnación de David Alfaro Siqueiros o de José Clemente Orozco (geniales muralistas mexicanos del siglo XX) y sale por las noches a enchastrar paredes, persianas y vagones de subte cuyo mantenimiento pagan vecinos, comerciantes y usuarios. El señor o la señora apurados (o perezosos para caminar una cuadra) estacionan el auto en la bajada para cochecitos o personas impedidas y se desentienden olímpicamente de las dificultades que crea su falta de solidaridad. Los ejemplos se multiplican. Quien ande por la ciudad con los ojos abiertos y con cierta conciencia los irá recogiendo a cada paso. Miles de personas hacen en el espacio público y común lo que no hacen en sus casas. Imagino que en sus casas no arrojan los papeles en el piso y allí los dejan, que no pintan las paredes con monigotes y consignas, que no caminan esquivando a duras penas caca de perro, que no hacen rodar las latas por los diferentes ambientes, que no obstaculizan torpe y peligrosamente los lugares de paso y que no pegotean en cualquier parte los anuncios de sus talentos. ¿O lo hacen? ¿Son adentro como son afuera? Hermes Trimegisto, mítico y antiguo personaje egipcio, contemporáneo del dios Tot y de quien derivan los saberes ocultos o herméticos, dice en El Kybalion (escrito que se le atribuye) que como es adentro es afuera y como es abajo es arriba. Esto hace temer que quienes depredan la ciudad repiten su conducta hogareña. Y esto crea desaliento. Siendo así, quizás no haya solución. En un pequeño, lúcido y jugoso libro que se titula Para una política de la civilización, el talentoso pensador humanista francés Edgar Morin (casi un renacentista de hoy) dice que en la civilización actual el nivel de vida, medido en términos materiales y tecnológicos, sube mientras la calidad de vida (percibida en los vínculos, en el ejercicio de valores, en la consideración de y hacia el otro) baja dramáticamente. Como ejemplo de esto, apunta Morin, la ciudad ya no es un espacio de encuentro para sus habitantes, un lugar que ellos recorren, exploran y cuidan tomándolo como territorio de identidad y pertenencia, sino que ha devenido en una simple aglomeración de personas que se desconocen entre sí y que no se sienten responsables de nada en común. Lugares reconocibles y entrañables son desplazados por no-lugares (grandes shoppings, edificios enormes y fríos en donde vigilantes remplazan a porteros, conjuntos inmobiliarios que funcionan como refugios de lujo, gigantescos supermercados que barren con el pequeño negocio en el que cliente y comerciante establecen un vínculo que va más allá de la transacción). Las urbes no albergan ya ciudadanos, sino consumidores. La esencia comunitaria de la ciudad se pierde. Como se pierde la identidad de sus habitantes. Nada hay que cuidar, nada para compartir, cada vez menos intereses comunes. No importa el espacio compartido, no importa el otro con el que se lo comparte. Lo cierto es que cada agresión a lo público es, se lo quiera o no, se lo sepa o no, una agresión al prójimo, al otro, al semejante. Cuando nos desentendemos de la ciudad, perdemos nuestro derecho a esperar que ella (encarnada en nuestros conciudadanos) nos cobije solidariamente, valore nuestro quehacer, alimente nuestra historia, refuerce nuestra identidad. La ciudad es la casa de todos. Y es la casa en la que a menudo, y quizás sin darnos cuenta, pasamos más tiempo que en nuestro propio hogar. Cuando salimos a la calle no dejamos nuestros valores en el placard, ni nuestros modelos de vínculos en el freezer. Dime cómo tratas a la ciudad y te diré cómo eres en tu casa, podría ser un refrán contemporáneo. Cada quien es responsable de lo que eso quiere decir en su caso.

Sergio Sinay 

Uso de las TIC en educación

lunes, 8 de julio de 2013

WEB 2.0

9 de Julio " Dia de la Independencia"

El 9 de Julio evoca la jornada en que un grupo de representantes de las Provincias Unidas confirmó en una declaración su intención de poner fin a siglos de dominio colonial español. La declaración de la independencia fue un acto soberano y colectivo. El histórico Congreso de Tucumán reunió a 28 diputados, que sesionaron y debatieron día a día durante muchos meses para proyectar una nueva nación. Allí se trazaron los primeros lineamientos de lo que luego sería la Argentina.

Cómo sucedió

El Congreso fue convocado cuando la Santa Alianza promovía en Europa la restauración monárquica y combatía los movimientos liberales y democráticos. Comenzó en Tucumán, por el creciente disgusto de los pueblos del interior con Buenos Aires. Desde la supresión de la Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 y hasta el Directorio de Alvear, la conducción porteña había impuesto sus criterios centralistas, desconociendo las tendencias confederales de la mayoría de esos pueblos. Las provincias fueron convocadas para reunirse en Tucumán y enviaron sus diputados. Estuvieron incluidas algunas del Alto Perú, por entonces en manos realistas, pero no participaron Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y la Banda Oriental, por diferencias políticas. Entre los congresistas predominaba el sentimiento antiporteño. Las sesiones comenzaron el 24 de marzo de 1816, con Álvarez Thomas como Director Supremo, en la casa de doña Francisca Bazán de Laguna, y fueron anunciadas por una salva de 21 cañonazos. Pero pronto Álvarez Thomas renunció, y el 16 de abril fue reemplazado por Antonio González Balcarce, que también renunció. El 3 de mayo, Juan Martín de Pueyrredón, del grupo porteño, fue elegido Director Supremo, con el objetivo de pacificar y unir a todo el territorio.
Los diputados Esteban Agustín Gazcón, Teodoro Sánchez de Bustamante y José Mariano Serrano presentaron un plan aceptado por todos y cuyos puntos fundamentales fueron:


  • Comunicarse con todas las provincias para insistir en la necesidad de unión y así enfrentar al enemigo externo.
  • Declarar la Independencia.
  • Discutir la forma de gobierno más conveniente para las Provincias Unidas.
  •  Elaborar un proyecto de Constitución.
  • Preparar un plan para apoyar y sostener la guerra en defensa propia, proveyendo de armamentos a los ejércitos patriotas.

Tras una serie de medidas y después de arduas discusiones acerca de la forma de gobierno, el 9 de julio de 1816, a pedido del diputado jujeño Teodoro Sánchez de Bustamante, se discutió el proyecto de Declaración de la Independencia. Después de tres meses y medio de sesiones, el Congreso proclamó este día la existencia de una nueva nación libre e independiente de España u otras naciones: las Provincias Unidas de Sud América. El diputado sanjuanino Francisco Narciso de Laprida preguntó: "¿Queréis que las Provincias de la Unión sean una Nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?". Todos los diputados contestaron afirmativamente. De inmediato, se labró el Acta de la Emancipación.






viernes, 5 de julio de 2013

El Poder Aprendizaje Afectivo

El Poder Aprendizaje Afectivo, es un concepto innovador en Educación , basado en las últimas investigaciones de la Neurociencia Afectiva , la Inteligencia Emocional y psicología cognitiva. Es un vídeo que todo educador debe ver y disfrutar, irradia un mensaje positivo ,optimista y esperanzador .

Increíblemente conmovedor



lunes, 1 de julio de 2013

Un poco de humor...


Llegaron las TIC al aula

Libros

La CDU: esos números y letras que aparecen en las "etiquetas" de los libros. 

Todo el fondo bibliográfico de las bibliotecas de la Red está dispuesto en estanterías de libre acceso. Los libros están ordenados en grandes grupos temáticos según la Clasificación Decimal Universal (CDU), sistema de clasificación que asigna a cada materia un número y permite que todos los documentos que tratan de un mismo tema estén juntos en las estanterías. 
De esta manera, la colección se organiza en 9 grandes grupos: 

0
Generalidades
1
Filosofía
2
Religión
3
Ciencias sociales
5
Ciencias puras
6
Ciencias aplicadas
7
Bellas artes
8
Lengua y literatura
9
Geografía e historia

Estos grandes grupos se dividen en otros más específicos que están convenientemente señalados en las estanterías. 

Todos los libros llevan pegada una etiqueta (tejuelo) con unos números que corresponden a la materia de la que trata el libro más tres letras del apellido del autor de la obra. seguido de las tres primeras letras del título del libro en minúscula. 

Por ejemplo:

79
MAR
bal
Libro de deportes cuyo autor es Martínez y título baloncesto
N
DEL
cam
La novela El camino de Delibes
61
LOP
bre
Libro de medicina escrito por Lopez cuyo titulo empieza por bre


También es importante saber que dentro de una misma materia los libros se colocan alfabéticamente de izquierda a derecha y de arriba abajo.